sábado, 23 de noviembre de 2019

Nikko 「日光」 y su zona histórica


Una ciudad en el interior de Japón, ubicado a unas dos horas de tren desde Tokio, y donde podemos respirar un aire de naturaleza e historia. Nada comparado con la modernidad de la metrópoli japonesa. Si bien es cierto, es una ciudad bastante ocupada durante las horas puntas de la mañana y la tarde, No vemos los grandes y lujosos edificios sino las casas o negocios de 2 a 3 pisos con una infraestructura antigua y al lado la cadena de montaña que en esta época de otoño podemos admirar el color rojo de las hojas de los árboles. Es la temporada para disfrutar de los famosos “kojo” o “Momiji” . Un hermoso paisaje que no podemos desaprovechar si vienes a Japón en esta temporada.



Nikko, que en español significa “Luz del Sol”, tiene su origen por los años 766 con la construcción del primer templo Rinnoji. Luego se fueron construyendo varios templos budistas y sintoístas.  En 1616, el shogun Tokugawa Leyasu lo escogió como mausoleo. Su nieto, Tokugawa Iemitsu construyó después el famoso templo de Toshogu.




Viajé hasta Asakusa para tomar el tren de la línea Tobu, en uno de los trenes rápidos, que llevan directamente hasta la estación de Nikkō.  Desde que salí de Asakusa hasta llegar a Tochigi, todo era ciudad. Al cruzar las prefecturas inmediatamente vi un cambio radical donde solo se veía montañas, ríos y chacras con alguna que otra casa y me quedé maravillada con el color de las hojas de otoño, con paisaje realmente lindo.



Llegué a la estación de Nikkō e inmediatamente me dirigí al paradero de bus para utilizar el pase de un día para la zona histórica. Con mostrar este pase me daba el derecha de subir y bajar del ómnibus las veces necesarias sin pagar adicional.  Sin embargo, si deseas también puedes caminar hasta este centro histórico, si tienes tiempo y quieres disfrutar del ambiente natural. Tomará el doble de tiempo que ir en ómnibus pero si vas en grupo es posible que sea más divertido.



Me acerqué al Parque Nacional de Nikkō donde están todos los famosos templos, no sin antes parar unos minutos por el famoso puente rojo que me llamó la atención al pasar por allí. Era el famoso Puente Shinkyo donde incluso puedes colgar los omikuji colocándoles un nudo en los conocidos estantes de madera.


Luego, de admirar el puente, debajo el río Daiya y al lado las montañas enrojecidas, crúcen la pista para ir ingresar al Parque Nacional de Nikko. Subí unas cuantas escaleras y mientras caminaba por una ruta de árboles rojos, llegué al Templo de Rinnoji perteneciente a la secta budista Tendai.



Cruzamos la puerta y a la salida ví un camino repleto de gente que se dirigían al famoso y gran templo “Toshogu”. Este templo representa el lugar más significativo de Nikko y el más visitado del parque. Se construyó entre los años 1634 y 1636, con la finalidad de que el espíritu de su abuelo Tokugawa Leyasu descansará en paz.


Había leído, escuchado y visto tanto sobre este santuario que al llegar encontré la famosa pagoda de 5 pisos, al lado, el ingreso al “Toshogu”. En la puerta principal habían dos dioses Nio en ambos lados. Al entrar vi los distintos templos y al lado izquierdo la figura esculpida en madera de los tres conocidos monos sabios ¡ No escucha, No habla, No oyen ¡ en sus diferentes movimientos. Me quedé un rato admirando la arquitectura del lugar pero aún no llegaba a la parte más interesante de la zona. Caminé unos metros y me encontré con una puerta o “Torii” de piedra, al fondo ya se comenzaba a divisar el esplendor del templo. Subí unas escalares y pasé por la puerta Yomeimon, mágnifico diseño.



              Este santuario es impresionante y con colores brillantes. Al fondo estaba la puerta Karamon, cerrada, pero al lado encontraremos el ingreso a los salones donde habrá que sacarse los zapatos para ingresar. Allí se realizan algunas sesiones de relajación. En el mismo santuario, esta la puerta Sakashitamon para el ingreso al mausoleo de Tokugawa Leyasu. Después de admirar cada parte del santuario, decidí continuar mi camino para conocer los templos de Futarasan y Nikkosan Rinnoji Taiyuin.


              Finalmente y ya siendo casí las 5 de la tarde, hora de cierre del santuario y ya comenzando a oscurecer. Tomé el bus que me llevó hasta la estación para abordar el tren que me llevaría de regreso a Asakusa.

Acceso desde Tokio:
-          Si tienes el Japan Rail Pass, le aconsejamos desde la estación de Tokio o Ueno con el Shinkansen Tohoku hasta Utsunomiya, desde allí tomamos el JR Nikko hasta la estación de Nikko. La duración es de 95 minutos aprox.
-          Desde la estación de Asakusa con la Línea Tobu directo hasta la estación de Nikko Tobu y el viaje dura aprox. 110 minutos. Con la segunda opción puede adquirir el boleto de tren junto con los pases para los buses que los llevará por la zona histórica de Nikko o el pase para todas las zonas con un descuento especial.


















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