martes, 30 de marzo de 2021

レトロ自販機 Las retro máquinas expendedoras de productos en el Japón

 

             En el Japón es muy común encontrar las máquinas expendedoras de productos, en especial de bebidas. Lo podemos encontrar prácticamente en todas ciudades, y dependiendo del movimiento de personas en esa zona, a veces se puede ver hasta en cada esquina y en filas.

 


              Al ser un país muy moderno, las máquinas se van modernizando según va pasando el tiempo. Ahora hay hasta digitalizadas y con sólo colocar el celular o una tarjeta de prepago puedes comprar tus productos.

 


              Sin embargo, en la ciudad de Sagamihara existe un lugar donde aún se conservan las máquinas expendedoras de productos de la era Showa. Están al aire libre en filas mostrando cada máquina, pareciera como si estuviéramos en un museo, pero en realidad funcionan y se venden los productos como en aquella época. Es como retroceder en el tiempo, como vivir en la era Showa y disfrutar la comida o gaseosa de esos tiempos.

 


              Este lugar es conocido como “Retro Máquinas Expendedoras”, y la palabra retro, también utilizada en el Japón como “una palabra extranjera”, evoca o imita el gusto o la moda de un tiempo pasado.

 


              Este lugar es considerado un paraíso para los amantes de las máquinas expendedoras e incluso para los aficionados que tienen curiosidad de ver cómo eran estas máquinas en la era Showa. Mucha gente viene desde ciudades lejanas solamente para visitar este lugar, si vemos las placas de los carros, muchos son de las prefecturas vecinas a Kanagawa. Mucha gente de la zona, también llegan para visitar estar lugar y probar una que otra comida o bebida. Por suerte, yo lo tengo solamente a 10 minutos en carro desde mi casa y cuando hay oportunidad voy a comprar algunas comidas o gaseosas tratando de imaginarme cómo era en ese tiempo ya que son muy antiguos para haberlo utilizado antes.

 


La historia de las retro máquinas expendedoras de Sagamihara

           Estas máquinas le pertenecen al dueño de una compañía de venta de llantas. El manifiesta que un comienzo las coleccionaba como un hobby, pero desde el 2016 comenzó a arreglar las máquinas para que funcione y decidió colocarlas en una esquina para que las personas que venían arreglar las llantas tuvieran un lugar donde esperar. Es así cómo nace este lugar que ahora se ha vuelto muy popular. El dueño dice que todas las mañanas se despierta a las 5:00am para poder llenar las máquinas. Sin embargo, en los últimos meses tiene tanta demanda que en las tardes prácticamente la mayoría de sus productos ya están vendidos.

 


Las comidas y bebidas de las retro máquinas expendedores

              En estos días decidí ir a las retro máquinas expendedoras comprar algunas comidas y bebidas. Las comidas populares son el soba, ramen, las tostadas con Jamón y queso, hamburgesas, papas fritas con queso y de las gaseosas, las típicas botellas de vidrio de Coca Cola o Pepsi.



Al estar frente a la máquina y verlas tan antigua, te preguntas “ ¿En realidad estas máquinas funcionan? , entonces coloquemos las monedas para ver cómo salen los productos. Primero probé la sopa soba, coloqué mis monedas con el sonido antiguo de la caída de la moneda y luego comenzó a funcionar la máquina mostrando los segundos que faltaban para estar listo. Después de unos pocos minutos, por la parte de abajo salió la sopa soba super caliente, al lado los palitos de madera y luego sentarse o comer parado al lado de las máquinas.

Otras comidas que probé fueron las tostadas, la hambueguesa, las papas fritas, entre otras todas que salían unas tras otras calientes y envueltas manualmente como en épocas antiguas, mientras iba colocando las monedas.

              Las gaseosas antiguas, un sistema diferente donde no caen automáticamente, sino que al colocar las monedas se tiene que abrir la puerta manualmente y jalar la botella para sacarlo.

 


Un lugar para personas mayores y para jóvenes

              Este lugar es visitado por personas mayores donde expresan que es una nostalgia ver estas máquinas de la era Showa y para los jóvenes representa algo nuevo, donde la modernidad actual y las máquinas retro los hace aprender cómo funcionaban antes y sobre todo cómo eran los productos de aquellos tiempos. Cuando estamos allí, podemos ver grupos de jóvenes ansiosos por comprar y ver a personas mayores que compran recordando su tiempo.

 


Recordando los años de Showa

              Llegar a este lugar no es sólo ver las retro máquinas expendedoras, está también ambientado con letreros de aquellos tiempos, arreglado al estilo Showa, y hasta podemos escuchar en el ambiente música de la era Showa. Es todo “Showa”

              Visitar estos lugares nos transportan a las épocas antiguas del Japón que, aunque tengamos la modernidad con nosotros, escaparnos en el tiempo y conocer cómo funcionaba estas máquinas nos queda en el recuerdo vivo de aquellas épocas.

 


martes, 16 de marzo de 2021

Recordando el 11 de marzo del 2011 A 10 años del gran terremoto y tsunami en la región de Tohoku 「Higashi Nihon Dai Shinsai-東日本大震災」


            Este año se cumplió 10 años del terrible terremoto que azotó la región de Tohoku en el Japón. El jueves 11 de marzo se realizaron conmemoraciones en diferentes ciudades con la finalidad de honrar a las víctimas del desastre natural que dejó más de 20,000 muertos y gran cantidad de desaparecidos. Ese día, a la misma hora, el emperador Naruhito y su esposa Masako, hicieron un minuto de silencio en el Teatro Nacional de Tokio y enviaron su mensaje a la nación.


              Cada persona recordará esta tragedia de acuerdo al lugar donde estaba residiendo, pero sin lugar a duda será un día que no olvidaremos por el gran temor que se sintió en aquel momento. Aquel día 11 de marzo del 2011, a las 2:46 de la tarde, ya minutos antes había salido a recoger a mi hijo a la escuela primaria. Mientras lo esperaba, los niños ya comenzaban a salir cuando de repente comenzó a moverse el suelo, poco a poco iba aumentando el movimiento, el terror se apoderó de mí mientras una cantidad de estudiantes iban saliendo, mi hijo aún dentro de la escuela. Ayudé a las profesoras a detener la salida de los niños y a que se quedaran en el suelo protegiendo sus cabezas. Las cosas se iban cayendo en los alrededores, el movimiento seguía aumentando, era una sensación que anteriormente no había sentido. El miedo comenzó aflorar y nos tuvimos que sentar en el suelo a esperar que el movimiento se calmará. Poco después comenzaron a salir los niños y pudo ver a mi hijo. Lo cual sentí una gran calma. En ese momento no teníamos la menor idea de lo que había pasado. Solo nos quedamos con el gran temor que sentimos.

 


              Regresamos a casa, y todos los muebles, artefactos electrónicos, adornos, platos, tazas, etc. estaban en el suelo, la casa era todo un revuelto, nunca había visto algo así. Pero pensamos que eso acabaría allí. Los movimientos siguieron por un buen momento, las réplicas se sentían y cada movimiento se apoderaba de nosotros el temor a que volviera a suceder algo peor. En ese tiempo no había smartphones así la información era solo a través de la televisión o radio, las fotos del momento, era casi inimaginables. Sólo nos que el recuerdo al miedo y temor de ese terrible día que siempre quedará en nuestra mente.

 


              Pero lo peor aún estaba por llegar, después del terremoto de 9.0 de magnitud en la región de Tohoku, comenzaron los tsunami en la costa noreste de Japón. Ya en casa prendí la televisión para ver la noticia, y veíamos como el mar entraba en las ciudades y se llevaba carros, casas, árboles y todo lo que estaba a su alrededor, podíamos ver como la gente no alcanzaba a llegar a las zonas altas de seguridad y el mar se los llevaba como si fueran simple cosas. Era un sentimiento de pena y horror al ver esas imágenes en la televisión. Se veía como se alertaba a la población y mientras eso sucedía, el tiempo se acortaba ya que la velocidad del mar era más rápida que el movimiento de la genta para salvarse. Era como ver una película de terror.


              Sin embargo, solo pensamos que era el terremoto y el tsunami que con eso ya había golpeado fuertemente. Aun se esperaba el colapso de la planta de energía nuclear de Fukushima Dai-ichi, a causa del tsunami. La contaminación radiactiva no hizo pensar en una situación similar a la de Chernóbil en Rusia, con enfermedades radioactivas que provocarían este accidente. En ese momento vivíamos toda una incertidumbre. Muchos extranjeros optaron por regresarse a su país ante tal desastre.

Nosotros, aun vivíamos alejado de la zona del epicentro. Pero nos imaginábamos a través de la televisión, todo lo que estaban viviendo la población cercana a la zona del desastre. Evacuando, dejando sus casas, llorando por sus seres desaparecidos y muertos. Todo alrededor donde miraba o escuchaba era ya sólo el dolor que dejó toda esta tragedia que después de unas horas nos dimos cuenta del tremendo desastre que había dejado el gran terremoto acompañado del tsunami y de la liberación de la contaminación radiactiva.

Yo creó que para toda persona que vivió ese momento quedará en el recuerdo. El emperador también declaró que la magnitud de los daños causados por la catástrofe es tan profunda que el recuerdo inolvidable de la tragedia persiste en su alma.

 


Estas tres catástrofes que pudimos vivir en el Japón, han hecho que se trabaje mucho en el tema de prevención de desastres, con construcciones de muros antitsunami cada vez más altos, mejoras en el sistema de alertas y los métodos de evacuación en cada ciudad.


Para muchas personas en la zona del desastre, es recordar a sus familiares que perdieron, a sus compañeros de clases, de trabajo, amigos. El día que perdieron su casa, su vecindad, su ciudad. Muchos perdieron todo en aquel momento. Ver esas imágenes en ese momento nos destroza el corazón ya que en unos segundos se puede ver como muchos se quedaron solos y sin nada.

 


Este aniversario representa una reflexión personal sobre una tragedia nacional que no se puede olvidar, dolorosa y aun presente año a año.